El cálculo dental, conocido como sarro dental, es un depósito de minerales que se acumula en áreas de difícil acceso en los dientes y contiene gérmenes y bacterias que pueden causar enfermedades periodontales. Se forma a partir de la mineralización de la placa bacteriana y se presenta en dos tipos: supragingival (por encima de las encías) y subgingival (debajo de las encías). Factores como la saliva, el pH alcalino, ciertos alimentos y el tabaco favorecen su formación. Las consecuencias del cálculo dental incluyen gingivitis, periodontitis, caries y halitosis. Para eliminarlo, se requieren tratamientos profesionales como la profilaxis dental o el curetaje. Es importante mantener una buena higiene oral para prevenir su desarrollo. Recuerda que somos una clínica dental en Barcelona, visítanos si tienes alguna urgencia.
¿Qué es el cálculo dental?
El cálculo dental es una sustancia dura, áspera y amarillenta que se forma en la superficie de los dientes, es un problema común que afecta a muchas personas. Está compuesto principalmente por sales minerales, como el calcio y el fósforo, y se origina a partir de la mineralización de la placa bacteriana. La placa bacteriana es una película pegajosa y transparente que se forma constantemente en los dientes y encías debido a la acumulación de restos de alimentos y bacterias.
Cuando la placa bacteriana no se elimina adecuadamente mediante una buena higiene oral, se calcifica y se convierte en cálculo dental. El sarro es tan duro que solo puede ser eliminado por un profesional dental mediante técnicas específicas.
Tipos de cálculo dental
Existen dos tipos principales de cálculo dental:
– Cálculo supragingival: Se forma por encima de las encías y es visible en la superficie de los dientes. Tiene un aspecto amarillento o marrón y suele acumularse en áreas de difícil acceso durante el cepillado dental, como la línea de las encías y los espacios interdentales. Este tipo de cálculo es más común en personas que no llevan a cabo una buena higiene oral y puede contribuir al desarrollo de enfermedades periodontales.
– Cálculo subgingival: Se forma debajo de las encías y es invisible a simple vista. Solo puede ser detectado y eliminado por un profesional dental mediante técnicas específicas, como el curetaje. Este tipo de cálculo es más problemático, ya que puede irritar y dañar las encías, provocando inflamación y sangrado.
Ambos tipos de cálculo dental pueden causar problemas de salud bucal y deben ser tratados de manera adecuada.
Causas y factores de riesgo del cálculo dental
El cálculo dental se forma como resultado de la mineralización de la placa bacteriana. Sin embargo, existen diversos factores que pueden aumentar el riesgo de su formación, entre ellos:
– Saliva: El flujo de saliva puede influir en la formación de cálculo dental. Algunas personas tienen una mayor producción de saliva, lo que facilita la acumulación de sarro en los dientes.
– pH alcalino: Un pH bucal alcalino favorece la formación de cálculo dental. Un pH alto puede ser causado por una dieta rica en alimentos alcalinos, como los lácteos y las verduras de hoja verde, así como por el consumo de ciertos medicamentos y la falta de producción adecuada de saliva.
– Ciertos alimentos: Algunos alimentos, como los alimentos pegajosos y los azúcares procesados, pueden propiciar la formación de cálculo dental. Estos restos de alimentos, combinados con la placa bacteriana, crean un ambiente propicio para la mineralización y formación de sarro.
– Tabaco: Fumar o usar productos de tabaco aumenta el riesgo de formación de cálculo dental. La nicotina y otros componentes del tabaco pueden afectar la salud bucal en general y promover la acumulación de sarro en los dientes.
– Genética: La predisposición genética puede influir en la formación de cálculo dental. Algunas personas tienen una mayor susceptibilidad a desarrollar sarro en los dientes, independientemente de su higiene oral.
Es importante tener en cuenta estos factores y adoptar medidas para prevenir la formación de cálculo dental.
Consecuencias del cálculo dental
El cálculo dental puede tener varias consecuencias negativas para la salud bucal. Estas incluyen:
– Gingivitis: La acumulación de cálculo dental puede irritar las encías y provocar su inflamación. Esto puede manifestarse en forma de gingivitis, que se caracteriza por encías enrojecidas, inflamadas y con tendencia al sangrado durante el cepillado dental o el uso de hilo dental.
– Periodontitis: Si la gingivitis no se trata adecuadamente, puede evolucionar hacia una enfermedad periodontal más grave llamada periodontitis. Esta enfermedad afecta los tejidos de soporte de los dientes y puede provocar la pérdida de los mismos.
– Caries: La presencia de cálculo dental dificulta la correcta higiene oral y favorece la acumulación de placa bacteriana, lo que aumenta el riesgo de desarrollar caries en los dientes.
– Halitosis: El cálculo dental puede ser una de las causas del mal aliento persistente o halitosis. La acumulación de bacterias y restos de alimentos en el sarro puede producir olores desagradables.
– Estética dental: El cálculo dental, especialmente el visible a simple vista, puede afectar la estética de la sonrisa, dando un aspecto descuidado y poco higiénico.
Para evitar estas consecuencias, es importante prevenir la formación de cálculo dental y llevar a cabo una buena higiene oral.
Métodos eficaces para prevenir la formación de cálculo dental
La prevención del cálculo dental es fundamental para mantener una buena salud bucal. A continuación, se presentan algunos métodos eficaces para prevenir su formación:
1. Cepillado dental adecuado: El cepillado dental es el método más básico y fundamental para prevenir la acumulación de cálculo dental. Se recomienda cepillarse los dientes al menos dos veces al día, durante dos minutos cada vez, utilizando un cepillo de dientes de cerdas suaves y una pasta dental que contenga flúor. Es importante cepillar todas las superficies de los dientes, incluyendo la línea de las encías y las superficies internas.
2. Uso de hilo dental: El hilo dental es clave para eliminar la placa bacteriana y los restos de alimentos que se acumulan entre los dientes y en la línea de las encías. Debe utilizarse al menos una vez al día, deslizándolo suavemente entre los dientes y curvándolo alrededor de cada diente para eliminar la acumulación de placa.
3. Visitas regulares al dentista: Es importante acudir al dentista regularmente para realizar revisiones y limpiezas profesionales. Los profesionales dentales cuentan con herramientas y técnicas específicas para eliminar el cálculo dental de manera eficaz. Se recomienda visitar al dentista al menos dos veces al año, o con la frecuencia que el odontólogo especifique para cada caso en concreto.
5. Alimentación equilibrada: Una alimentación equilibrada y rica en vitaminas y minerales es fundamental para prevenir la formación de cálculo dental. Se recomienda reducir el consumo de alimentos ricos en azúcares y sustancias ácidas, ya que estas pueden favorecer la formación de placa bacteriana.
6. Evitar el tabaco: Fumar o usar productos de tabaco aumenta el riesgo de formación de cálculo dental y de otras enfermedades bucales. Es importante evitar el tabaco para mantener una buena salud oral.
7. Cuidado de las prótesis dentales: Si se utilizan prótesis dentales, es importante mantener una buena higiene y limpiarlas adecuadamente para evitar la acumulación de cálculo dental en ellas. Esto se puede lograr con el cepillado adecuado y el uso de productos específicos para prótesis.
Si detectas acumulación de cálculo entre tus dientes no dudes en contactarnos para agendar una primera visita y valorar el tratamiento más indicado en tu caso.